domingo, 13 de marzo de 2011

LA ÉTICA SE PIERDE EN LOS DETALLES DE LA HISTORIA CLINICA

Me temo que en el proceso de enseñanza del método de entrevista de la historia clínica, nos enseñan elementos que no son útiles para usar esta herramienta. Y casi todos los estudiantes aprenden a realizar una historia clínica como un cuestionario necesario para cumplir con las obligaciones diarias en la atención del paciente y no como el principal elemento para lograr entender el padecimiento del paciente y la oportunidad de acercarse a la búsqueda objetiva de las causas de sus padecimientos.
En nuestras escuelas se están cometiendo evidentes errores en la enseñanza del buen uso de estas herramientas. 
Posiblemente esto sea culpa nuestra, pero al  cometer una y otra vez los mismos errores hace que casi todos los acepten o bien que no reparen en la importancia ética del asunto.
Se aplica muy bien las palabras de Einstein: La LOCURA es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. 
Una llamada de atención a la interpretación de un sencillo dato. En nuestro país la discriminación es un elemento que existe tan arraigado a nuestra forma de conducta que es imposible eliminarlo hasta de la historia clínica.
Se enseña a nuestros estudiantes a preguntar en la entrevista clínica la raza o grupo étnico del sujeto de la entrevista.  Es evidente que anotar el grupo étnico del sujeto, es una practica correcta en la documentación clínica, sin embargo el enfoque de la búsqueda de este dato para los médicos debe tener un enfoque clínico y no socio político y mucho menos dejar entre lineas la posibilidad de incluir una clasificación discriminatoria. Es decir que al buen médico clínico usualmente le interesa asociar la posibilidad de que el paciente padezca cierto grupo de enfermedades con su origen étnico. Lógico es pensar que debe explorar la posibilidad de que su paciente padezca hipertensión arterial si este pertenece al grupo afroamericano, pues es bien conocido que estos pacientes padecen de hipertensión arterial mucho mas frecuentemente que otros grupos étnicos. Como es evidente en este ejemplo, la asociación del origen étnico se utiliza para una asociación clínica. 
Sin embargo, en un país como Guatemala, se afirma que existe una diversidad de "grupos étnicos", los cuales han sido clasificados de acuerdo a pautas históricas, algunas bien y otras poco conocidas, las cuales  no son de ayuda para al análisis clínico. Me refiero a que las enfermedades que padecen los kakchiqueles no son muy diferentes de las que padecen los keqchies, y estas no son muy diferentes de las que padecen casi todos los habitantes de Guatemala, aunque vivan en centros urbanos.
Una situación muy distinta es el origen geográfico, pero es un error asociar el origen geográfico con el origen étnico, aunque usualmente si estén relacionados.
He aquí entonces el problema: los médicos, estudiantes relacionados a la medicina, como todas las profesiones que no profundizamos en las definiciones de las  ciencias sociales, tienden a no valorar las definiciones de las clasificaciones étnicas. Para la mayoría, por que así se les enseña en la universidad, el origen étnico debe clasificarse en: ladino e indígena.
Hemos de aceptar que estas dos palabras tienen diferentes acepciones las cuales han sido profundamente estudiadas. Así, la definición de ladino ha cambiado a lo largo de la historia de centro américa, como lo enseñó el Profesor Mario Rodriguez en 1967 en su Ensayo de América Central y este termino se aplicaba en la época colonial "cuando los amos españoles usaban se referían a los indios que adoptaban el sistema de vida de los hombres blancos y trabajaban como artesanos en las poblaciones españolas".
En la actualidad el significado oficial de ladino es cualquier persona, sin considerar su ascendencia racial, que no vive como un indio. (Boletín N° 25. AFEHC. Asociación para el Fomento de los Estudios en Centroamérica. “Mestizaje, Raza y Nación en Centroamérica: identidades tras conceptos, 1524-1950”. Octubre 2006) 
En estos estudio vemos claramente que la definición de ladino ha cambiado a través de la historia.
De manera que en realidad esta clasificación de "clases" es realmente una clasificación "social" y no clínica y muy diferente a la del pasado colonial y de princios del siglo XIX. 
En nuestros días, esta clasificación aunque sea social, pierde su sentido desde el punto de vista clínico.  La enorme mezcla genética como consecuencia de la influencia ya sea europea como africana, hace que en nuestro país no se encuentren grupos étnicos con una pureza racial. Por lo mismo nuestras características genéticas son muy similares en toda latino américa.
Por lo anterior, estoy convencido que clasificar a una persona en un expediente clínico ya sea como ladino o como indígena, es una forma de discriminación, en virtud de que esta clasificación no ayuda en nada al diagnóstico clínico.
¿Usted que opina?